El Parque Roberto Montenegro es uno de los más conocidos y visitados por turistas de todo el mundo en Guadalajara. Lugar cargado de símbolos y de historia, su construcción se inició en el año 1971, aunque su inauguración oficial se produjo allá por el año 1977. El hecho de haberse comenzado a construir y haber sido inaugurado hace tantos años lo vuelve un sitio emblemático y de gran interés histórico. Su nombre es otorgado en homenaje a Roberto Montenegro Nervo, pintor, litógrafo y escenógrafo oriundo de Guadalajara.
Está ubicado al sur de la ciudad, sobre la avenida Solidaridad Iberoamericana esquina Emiliano Zapata. El Parque es de muy fácil acceso ya que se encuentra sobre la ruta al Aeropuerto y muchas líneas de transporte urbano lo incluyen en sus recorridos.
Cuenta con una superficie que abarca en total 48 hectáreas, dentro de las cuales encontramos grandes y bellas extensiones de pasto verde, sumamente bien cuidado y protegido, delimitadas en todos sus extremos por arboledas frondosas y siempre vivas de distintas especies autóctonas como casuarinas, fresnos y jacarandás.
Los que visiten el parque lo harán siempre buscando distenderse del ruido y el trajín de la ciudad para poder disfrutar de un día bajo el sol tibio, con el cielo azul de escenario y respirando aire puro, rodeados de vegetación en estado natural. De todos modos, el escenario que ofrece el parque es más bien romántico, ideal para pasear y recorrerlo en pareja, para caminar y descansar bajo la sombra de algún hermoso árbol y también para leer un buen libro y distendernos jugando algún deporte con amigos o haciendo ejercicio. Como vemos, las opciones que nos ofrece este espacio son muchas, y se ajustan a cualquiera que sea el motivo de nuestras vacaciones en Guadalajara.
El Parque Roberto Montenegro nos habilita para hacer ejercicio (cuenta con una infraestructura de barras y caños apta para ello, además de distintas canchas de futbol y volleyball), pasear por sus senderos de cemento entre frondosos y verdaderos bosques, jugar en los juegos de plaza y consumir distintos tipos de alimentos en los puestos de comida.
Dado que está prácticamente inmerso dentro de la zona más céntrica de la ciudad, conforma una especie de oasis, al que asisten regularmente miles de personas en busca de paz y tranquilidad lejos del ruido y el humo de la urbe.
Este parque recreativo y deportivo cuenta con los siguientes servicios: áreas para comer parrilladas o hacer un picnic equipadas con bancos, mesas y asadores, campo de golf, canchas de futbol y de volleyball, canchas de basquetbol, estacionamiento para los autos, espacios de juegos infantiles, un pequeño lago artificial hermosamente ambientado, distintos módulos de negocios comerciales que ofrecen artesanías, ropa y alimentos, pista para andar en bicicleta (las mismas se pueden alquilar ahí mismo en el parque), pista para carros, un complejo de restaurantes que ofrecen muchas y variadas exquisiteces y vigilancia y seguridad las 24 horas del día.
Una excursión al Parque Roberto Montenegro es ideal para disfrutar el día. Como vemos, las opciones que encontramos en él son verdaderamente amplias. Está completamente bien equipado con todo lo que necesitamos para pasar un día distendidos y relajados. Si queremos conocerlo y explorarlo de punta a punta podremos acceder por muy poco dinero a un boleto en el tren panorámico, que nos hará un recorrido exhaustivo del parque y nos irá mostrando las distintas secciones en que está dividido. También existe la posibilidad de hacer todo este recorrido en bicicleta, o, por qué no, caminando.
Si visitamos el Parque Roberto Montenegro seguramente nos toparemos de frente con alguna celebración familiar de cumpleaños o aniversario conmemorada por alguna familia de Guadalajara. Es que éste es un espacio de reunión y encuentro del cual los vecinos de la ciudad se apropiaron y lo utilizan para reunirse y compartir un momento juntos. Esta experiencia nos enriquecerá, ya que a partir de ella conoceremos a fondo la vida y las costumbres y tradiciones de las familias mexicanas, su cultura y modo de celebrar la vida.
Para quien visite en sus vacaciones la ciudad de Guadalajara, el Parque Roberto Montenegro se convierte en una parada obligatoria. Cargado de historia por el momento en que fue construido, y reconocido mundialmente por la extensión y hermosura de sus espacios verdes, el parque no puede dejar de visitarse.
En él seguramente viviremos un día de mucha armonía y encuentro con la naturaleza, de encuentro con nuestra propia familia y encuentro con la comunidad de Guadalajara a través de la cual se ven reflejadas todas las costumbres y tradiciones de un país como Mexico. Guadalajara nos ofrece un sinfín de parques y espacios abiertos para disfrutar del sol y el aire puro, pero de seguro ninguno tan bello como el Parque Roberto Montenegro.
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