Por si las playas de arena blanca y suave fueran poco y el cielo alto y limpio de la
Península de Yucatán no fuera suficiente, la ciudad mimada del sureste mexicano,
Cancun, se encarga de ofrecer cada vez más atractivos turísticos, enamorando desde
lejos a viajeros deseosos de pisar por fin su suelo y convenciendo a los que ya fueron de
volver rápido a disfrutar de las novedades y de los siempre encantadores paisajes de sus
costas.
Cancún es un paradigma difícil de desplazar en lo que respecta al turismo. El primer
punto a favor es la riqueza natural incomparable en la que podemos ver la segunda
reserva de arrecifes más importante del mundo y una rica biodiversidad bajo sus aguas.
La selva a los costados de las playas completa un paisaje que si no fuera porque estamos
ahí, bajo ese mismo sol que lo ilumina todo, creeríamos que se trata de un sueño, de
esos de los que no queremos despertar.
Además de los paisajes naturales está la parte cultural. El recorrido por las zonas
arqueológicas de Quintana Roo que nos vuelve a un pasado en donde las primeras
civilizaciones construyeron estratégicamente sus templos y castillos de una manera que
nos sigue maravillando hasta el día de hoy.
El paisaje y la historia ya sería suficiente pero entonces Cancún nos sorprende con
recorridos en los que podemos poner a prueba nuestro cuerpo practicando buceo
mezclándonos con los peces en el mar y en los cenotes, surfeando en las olas que nacen
del viento y las corrientes que se encuentran en el Caribe mexicano o sobrevolando la
selva y las lagunas mientras practicamos tirolesa desafiando el vértigo.
Pero todavía falta más y es que ahora Cancún se está posicionando como uno de los
destinos privilegiados para los jugadores de Golf de todo el mundo. Desde hace un
tiempo comenzaron a diseñarse campos de golf que hoy se llenan de jugadores de los
más perfeccionistas que disfrutan de la perfección de un campo rodeado de los mejores
paisajes.
Uno de estos tantos campos es el Campo de Golf Moon Spa & Golf Club, el único en la
ciudad de Cancún diseñado por Jack Nicklaus, quien es considerado el mejor golfista de
la historia por ser quien ganó la mayor cantidad de torneos majors.
El Campo de Golf Moon Spa & Golf Club está compuesto por tres campos de 9 hoyos
par 36: Jungla, Dunas y Lagos. Estos campos constituyen un total de 9.8 kilómetros de
superficie.
Los caminos y los greens de este campo fueron creados con pasto paspalum, una especie
botánica perenne de lento crecimiento que se afirma de manera fuerte al terreno, tiene
una gran resistencia y es un estabilizador de erosión. La planificación de un detalle
como este hace que el Campo de Golf Moon Spa & Golf Club se distinga de los demás
como el único que ha tenido en cuenta criterios ecológicos a la hora de su diseño.
Parte de la estrategia del diseño dinámico que posee este campo consiste en que los
jugadores deben internarse en la vegetación para seguir con el recorrido del juego.
Si bien este es un campo ideado por un profesional de primer nivel y pensado para
los jugadores más experimentados del mundo, cualquier persona que desee empezar a
jugar o que solo sea un amateur puede hacerlo y disfrutar como cualquiera del hermoso
paisaje que rodea al campo.
El Campo de Golf Moon Spa & Golf Club ofrece también otros servicios como una
tienda en la que se pueden adquirir productos profesionales y tener el mejor equipo a
disposición, algo muy importante para aquellos desprevenidos que se apasionan por el
golf y desconocían la existencia de estos lugares de primera calidad en Cancún.
El campo también cuenta con dos restaurantes ubicados en la Casa Club donde se podrá
disfrutar de comida oriental e italiana.
También cuenta con un área dedicada especialmente a los tiros de práctica para ponerse
a tono antes de empezar el juego.
Se puede optar por la opción de “todo incluido” y gozar del transporte desde cualquier
punto de Cancún hasta el Campo de Golf Moon Spa & Golf Club. Además se podrá
disfrutar de los paltos y bebidas de la Casa Club y botanas mientras se juega. Un
extra es la posibilidad de nadar en la alberca del predio para terminar un día de juego
apasionante antes de volver al hotel y pensar qué hacer durante la noche al lado del
hermoso Caribe mexicano.
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