El estado de Chiapas es uno de los 32 estados de los Estados Unidos Mexicanos. Se encuentra ubicado en el sureste del país justo en la frontera sur con Guatemala. Chiapas cuenta con una variedad impresionante de sistemas ecológicos que van del cálido al templado gracias a un sistema montañoso y un extenso litoral. Esto juega un papel muy importante para las especies de tortuga marina que llegan para cubrir una parte esencial de su ciclo biológico.
A las costas chiapanecas llegan varias especies de tortugas marinas para anidar. Precisamente una de estas costas se encuentra en el municipio de Tonalá. Este municipio esta ubicado en el sudoeste del estado, en los límites con el vecino estado de Oaxaca. Tonalá es un municipio de paso entre la capital del estado, Tuxlta Gutiérrez y Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala.
Tonalá es famosa por su clima caluroso, de hecho, la palabra Tonalá significa “lugar caluroso por las mañanas”. El municipio cuenta con más de 30 mil hectáreas de áreas naturales protegidas, que representan casi el 19 por ciento de su superficie y que, a su vez, representa casi el dos por ciento del total de la superficie protegida en el estado.
Tonalá posee aproximadamente 60 kilómetros de litoral del Océano Pacífico, de ellos 32 kilómetros son playas de arena fina color gris. En estas playas, que son de los principales atractivos turísticos de Chiapas, es donde vamos a encontrar los proyectos dedicados a la protección de esta especie de reptiles. Hay que destacar que la reproducción de las tortugas marinas se realiza por temporadas, en las que las madres llegan a desovar a estas hermosas playas durante la noche, guiadas por el resplandor de la luna llena y para evitar a los depredadores diurnos. Las tortugas cavan su nido en la arena y depositan alrededor de una centena de huevos. Desafortunadamente estos nidos, aparte de los depredadores naturales que hay, son también saqueados por la gente para venderlos como alimento, y por sus propiedades, según los habitantes del lugar, afrodisíacas.
En Tonalá se encuentran diversos campamentos cuyo objetivo principal es el de protección y conservación de las tortugas marinas a través de recorridos frecuentes a las playas donde estos animales realizan su anidación. Una vez en la playa los huevos se recolectan y son transportados a unas incubadoras especiales y después de su eclosión son regresadas a las playas y liberadas al mar. También se cuenta con actividades de educación ambiental, que consiste en proporcionar a la gente que llega la información necesaria sobre las especies de tortugas que se pueden encontrar allí, el tipo de alimentación que tienen y su ciclo biológico, así como las propiedades nutrimentales de los huevos de tortuga, los cuales tienen un alto contenido de colesterol. También hay una participación activa de la comunidad para sensibilizar a la población tonalteca asentada en las áreas de influencia de los campamentos tortugueros y así incentivar la participación a través de proyectos de desarrollo como el ecoturismo, la producción de artesanías, visitas guiadas a los campamentos, charlas informativas, y toda actividad que disminuya la presión sobre la población de tortugas marinas.
Cada campamento cuenta con una infraestructura muy parecida a los demás, están conformados por una construcción de aproximadamente 60 metros cuadrados en donde se brindan cuidados a los animales heridos para que se recuperen y se puedan liberar de nuevo a su hábitat natural. Por otro lado, el corral de incubación se encuentra ubicado a un costado del campamento el cual tiene una extensión que va desde los 150 a los 300 metros cuadrados, está construido con malla ciclónica y techo de palma para evitar así que los depredadores naturales puedan acceder a los huevos. La incubación de los huevos suele durar entre 40 y
70 días, dependiendo de la especie, un dato curioso es que el sexo de las crías es determinado por la temperatura de la incubación. En la naturaleza las tortugas hembra calculan la distancia en que deben desovar sus huevos para que la marea alta no arrastre el nido, el nido también tiene que estar libre de la vegetación, pues las raíces de los árboles interfiere con el proceso de incubación. Al nacer, las tortugas bebés esperan a que todos sus hermanos salgan del cascarón y caiga la noche para poder así llegar al mar.
Sin duda los campamentos de tortugas marinas en Tonalá es una de los princpales atractivos turísticos de Chiapas, que no se puede dejar de visitar, porque además de tener a la mano las hermosas costas del océano pacifico, es una oportunidad para entrar en contacto con la naturaleza y conocer un poco más sobre estos animales que llevan compartiendo desde hace millones de años el planeta con nosotros.
A las costas chiapanecas llegan varias especies de tortugas marinas para anidar. Precisamente una de estas costas se encuentra en el municipio de Tonalá. Este municipio esta ubicado en el sudoeste del estado, en los límites con el vecino estado de Oaxaca. Tonalá es un municipio de paso entre la capital del estado, Tuxlta Gutiérrez y Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala.
Tonalá es famosa por su clima caluroso, de hecho, la palabra Tonalá significa “lugar caluroso por las mañanas”. El municipio cuenta con más de 30 mil hectáreas de áreas naturales protegidas, que representan casi el 19 por ciento de su superficie y que, a su vez, representa casi el dos por ciento del total de la superficie protegida en el estado.
Tonalá posee aproximadamente 60 kilómetros de litoral del Océano Pacífico, de ellos 32 kilómetros son playas de arena fina color gris. En estas playas, que son de los principales atractivos turísticos de Chiapas, es donde vamos a encontrar los proyectos dedicados a la protección de esta especie de reptiles. Hay que destacar que la reproducción de las tortugas marinas se realiza por temporadas, en las que las madres llegan a desovar a estas hermosas playas durante la noche, guiadas por el resplandor de la luna llena y para evitar a los depredadores diurnos. Las tortugas cavan su nido en la arena y depositan alrededor de una centena de huevos. Desafortunadamente estos nidos, aparte de los depredadores naturales que hay, son también saqueados por la gente para venderlos como alimento, y por sus propiedades, según los habitantes del lugar, afrodisíacas.
En Tonalá se encuentran diversos campamentos cuyo objetivo principal es el de protección y conservación de las tortugas marinas a través de recorridos frecuentes a las playas donde estos animales realizan su anidación. Una vez en la playa los huevos se recolectan y son transportados a unas incubadoras especiales y después de su eclosión son regresadas a las playas y liberadas al mar. También se cuenta con actividades de educación ambiental, que consiste en proporcionar a la gente que llega la información necesaria sobre las especies de tortugas que se pueden encontrar allí, el tipo de alimentación que tienen y su ciclo biológico, así como las propiedades nutrimentales de los huevos de tortuga, los cuales tienen un alto contenido de colesterol. También hay una participación activa de la comunidad para sensibilizar a la población tonalteca asentada en las áreas de influencia de los campamentos tortugueros y así incentivar la participación a través de proyectos de desarrollo como el ecoturismo, la producción de artesanías, visitas guiadas a los campamentos, charlas informativas, y toda actividad que disminuya la presión sobre la población de tortugas marinas.
Cada campamento cuenta con una infraestructura muy parecida a los demás, están conformados por una construcción de aproximadamente 60 metros cuadrados en donde se brindan cuidados a los animales heridos para que se recuperen y se puedan liberar de nuevo a su hábitat natural. Por otro lado, el corral de incubación se encuentra ubicado a un costado del campamento el cual tiene una extensión que va desde los 150 a los 300 metros cuadrados, está construido con malla ciclónica y techo de palma para evitar así que los depredadores naturales puedan acceder a los huevos. La incubación de los huevos suele durar entre 40 y
70 días, dependiendo de la especie, un dato curioso es que el sexo de las crías es determinado por la temperatura de la incubación. En la naturaleza las tortugas hembra calculan la distancia en que deben desovar sus huevos para que la marea alta no arrastre el nido, el nido también tiene que estar libre de la vegetación, pues las raíces de los árboles interfiere con el proceso de incubación. Al nacer, las tortugas bebés esperan a que todos sus hermanos salgan del cascarón y caiga la noche para poder así llegar al mar.
Sin duda los campamentos de tortugas marinas en Tonalá es una de los princpales atractivos turísticos de Chiapas, que no se puede dejar de visitar, porque además de tener a la mano las hermosas costas del océano pacifico, es una oportunidad para entrar en contacto con la naturaleza y conocer un poco más sobre estos animales que llevan compartiendo desde hace millones de años el planeta con nosotros.
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