Zona Arqueologica La Venta

¿Qué se puede decir de México que no se haya dicho un millón de veces? Prácticamente nada. Es que todo el mundo sabe que el país centroamericano es un paraíso sobre la Tierra, que cuenta con playas realmente de ensueño, que cuenta con algunas de las ciudades más vibrantes de todo el mundo y que posee una riquísima historia que todo visitante puede descubrir a cada paso que da.

Lo que sí, esa imposibilidad de hablar de México y sus archiconocidos lugares no te impedirá que descubras cosas nuevas cuando estés allí. Ello es cierto para cualquier región del país que te decidas a visitar, especialmente en lo que se refiere a la fascinante historia de los ancestros mexicanos. Así, es posible encontrar relatos del pasado y sus habitantes en muchos lugares, en los denominados “sitios arqueológicos”.

De esta manera, es posible encontrar una gran cantidad de estos espacios que muestran sus maravillosas construcciones de antaño, las cuales reflejan una cultura ya extinta que resulta realmente cautivante. Por supuesto, hay algunos de ellos que son más “completos” o que poseen una mayor cantidad de atractivos, pero ello no quiere decir que se pueda desmerecer a los demás.

Obviamente, hay algunos de estos sitios arqueológicos que son mucho más notables o populares (como los de Teotihuacan o Tenochtitlan) pero aun así existen otras alternativas menos conocidas que también vale la pena visitar. En este caso, la recomendación es la zona arqueológica de La Venta, uno de los más bonitos atractivos en Tabasco.

Este sitio arqueológico se encuentra ubicado en una zona muy bonita, en el noroeste del estado antes mencionado y a solo unos 15 kilómetros del golfo de México. Pero su emplazamiento no solo es interesante por sus coordenadas estratégicas, sino por sus propias características. Sucede que la misma se levanta sobre una pequeña isla en el rio Tonala, en la frontera de Tabasco y Veracruz, lo que hará que caigas rendido ante el lugar aún sin haber visto su oferta.

La Venta es una excelente muestra de lo que fue la cultura olmeca, una de las más influyentes de todo el territorio mexicano, la cual tuvo su apogeo entre los años 900 y 400 antes de Cristo. Allí es posible encontrar una plaza principal formada por una serie de edificios, la cual está coronada por una pirámide típicamente mexicana rodeada de montículos y monumentos a todo tipo de deidades.

En rasgos generales, se cree que la antigua ciudad de La Venta es la más representativa de lo que fueron los primeros trazados arquitectónicos planificados del país. Ello queda evidenciado por su arquitectura de tierra, sus múltiples esculturas con varios detalles en jade y por la peculiaridad de sus ofrendas masivas. Más específicamente, sus construcciones son las que sustentan tal afirmación y las que más te sorprenderán.

En primer lugar, no podemos obviar la presencia más importante de todo el sitio arqueológico: la pirámide de barro acumulado. Con una altura de casi 32 metros y un diámetro de 128 metros, este edificio se muestra imponente y realmente encantador con todas sus entrantes y salientes que le dan la forma de molde redondeado tan característica tan reconocible.

Más allá que quedes embelesado con esta construcción, lo cierto es que hay otras cosas del sitio que seguramente te encantarán casi de la misma manera. Una de ellas es la naturaleza colorida de todos los edificios que componían la ciudad, cortesía de las columnas de basalto y los muros de ladrillos rojos y amarillos. Además, entre todas ellas es posible encontrar monumentales cabezas, altares de todo tipo y hasta estelas.

De esas tres alternativas mencionadas, las que más te maravillarán serán las icónicas cabezas, cuatro de las cuales han sido halladas precisamente dentro del entramado de la antigua ciudad. Lo que seguramente habrá de encantarte acerca de estas esculturas tal vez no sea su hosca naturaleza o sus extraños semblantes, sino a su misteriosa presencia. Su volumen, su peso de varias toneladas y hasta la presencia de sombreros en algunas de ellas son rasgos muy llamativos que podrás apreciar de cerca.

Finalmente, cabe mencionar que muchos de los objetos y de las piezas que han sido encontrados en el sitio arqueológico de La Venta se encuentran en el museo arqueológico de la ciudad de Villahermosa, la capital del estado de Tabasco. Ello se debe a la necesidad de conservar ciertos elementos frágiles, así como de acercar la historia a los habitantes. Es por esta razón que no puedes dejar de visitar esta ciudad (ubicada a casi 130 kilómetros) para completar tu viaje de descubrimiento de la cultura olmeca.

Como ves, no hay nada novedoso cuando alguien te cuenta cuál es la oferta de Mexico. Es por ello que tienes que decidirte, vencer a los prejuicios y visitar este magnífico país, el cual tiene muchos “detalles” que esperan a que los descubras.