Santiago de Coyame se ubica en el estado de Chihuahua, en la parte oriental más
precisamente y casi en el límite con los Estados Unidos de América. Es una ciudad de población
originada por una misión de la orden franciscana y fue fundada en el año 1715. Su clima es
desértico y de temperaturas que van de fríos a calores extremos que van desde los 43 grados
centígrados, hasta -13º, aunque se lo considera un oasis en medio de él, donde predominan
las aguas termales y es conocido este sitio por su producción del Sotol que es una bebida
alcohólica hecha con agave que es muy famosa en la zona y similar al tequila. Su superficie
es de 7877 kilómetros cuadrados y limita al norte con el municipio de Guadalupe, al este con
Ojinaga, al sur con Aldama y Ojinaga y al oeste con Aldama y Ahumada.
A dos kilómetros de esta localidad se encuentra la asombrosa Gruta de Coyame que tiene una
superficie de más de medio kilómetro de longitud. Esta increíble cavidad en medio de la falda
oriental a poca distancia de la unión de los ríos Conchos y Bravo esta colmada de belleza a
su alrededor y en su interior con un panorama de minerales que crean las más interesantes
formas y fusiones.
Sus estalactitas y estalagmitas no son lo único por lo que se quedará boquiabierto, sino
también minerales preciosos como la dragonita, calcita, fluorita, mármol travertino y sipelino,
selenita, cristales, elictitas, cristales de aragonita, ónice y muchísimo más.
El interior de las Grutas de Coyame se divide en 15 salones o galerías en las que nos toparemos
con diferentes atractivos, todos increíbles. Su temperatura es de 22 grados centígrados
durante todo el año y posee una gran humedad. Este enorme monumento creado por la
propia naturaleza esta compuesto depósitos de carbonato de calcio, rocas carbonatadas,
formados por el movimiento del agua que por allí pasó hace millones de años.
Según investigaciones geológicas se ha llegado a la conclusión de que el área de Chihuahua
estuvo hace aproximadamente 5 millones de años cubierta de agua, más precisamente
durante la era cenozoica, estas increíbles grutas son el resultado de un trabajo de la naturaleza
que llevo miles y millones de años. En las paredes de estas cuevas podremos encontrar fósiles
de corales y algas incrustados que revelan a una Chihuahua lejana de ser desierto.
A estas grutas no ingresa la luz natural, por lo que cuando se realizan las visitas guiadas se
utilizan las luces colocadas estratégicamente y que son bastante tenues debido a que se tiene
la intención de mantener la humedad del lugar. Se ha diseñado un sistema de rampas para el
fácil acceso por la entrada y durante todo el recorrido por estas cavernas que abarcan medio
kilometro.
Estas galerías naturales llevan nombre, cada una tiene su historia y ninguna es parecida a la
otra. Dentro de ellas se pueden encontrar diversas formas y hasta tomarlo como un juego. El
recorrido dura aproximadamente una hora y usted contara con toda la seguridad, baños, bar y
un alucinante mirador por el que usted podrá observar lo inmenso y mágico que es Chihuahua,
con su desierto, sus llanuras y montes.
Las Grutas de Coyame son una visita ideal tanto para grandes como para los más pequeños.
Todas las edades podrán deleitarse con este paseo único y que los dejará, a usted y a su familia
llenos de información completamente útil para conocer la parte geológica de Mexico. Son
un legado que la naturaleza obsequio a Chihuahua. Un encantador recorrido por uno de los
espacios más primitivos de la zona.
En este sitio maravilloso, con su olor a humedad, las increíbles formas que crearon estos
minerales, cristales y rocas, combinando colores, texturas, movimientos crean un clima
perfecto en el que podemos sentir la magia y, sobretodo el trabajo de millones de años
plasmado en estas cavernas que parecen haber salido de otro planeta.
Adéntrese en esta travesía de conocer por dentro las más asombrosas Grutas de Coyame y
formar parte de este viaje en el tiempo.
El recorrido por esta zona le permitirá obtener información geológica muy importante
y única para comprender el funcionamiento de las eras que formaron parte del ciclo de
transformación del planeta tierra.
Junto con el silencioso y calmo desierto de Chihuahua, el más grande de América del Norte.
Que nos hace imaginar como habrá sido todo este terreno durante el periodo cenozoico. De
seguro algo completamente diferente a lo que es en la actualidad. Donde según estudios e
investigaciones se mecían las costas del ya extinto mar Tethys.
Este viaje por las Grutas de Coyame expandirá su mirada a nuevos horizontes de pensamiento,
donde usted podrá imaginar que todo ese desierto de Chihuahua estuvo alguna vez sumergido
en las profundidades de un mar que ya no existe.
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