Museo Biblioteca de la Universidad de Sonora

A solo 270 kilómetros de la frontera con Estados Unidos se levanta la hermosa ciudad de Hermosillo, capital del estado de Sonora, uno de los estados que vigilan el norte de Mexico y el comienzo del vecino país.

Hermosillo es uno de esos sitios que nos siguen sorprendiendo a medida que vamos ascendiendo en la geografía mexicana pues no basta con recorrer las principales atracciones naturales de la zona sino que la ciudad misma es una caja de tesoros que solo es posible apreciar a medida que nos vamos adentrando en su trazado urbano y conociendo cada una de las casonas y viejos edificios que forman parte del patrimonio arquitectónico y cultural de los sonorenses.

Caminando por la ciudad nos encontramos con uno de los paisajes arquitectónicos más hermosos y uno de los atractivos en Hermosillo más visitados por la gente que tiene el placer de llegar hasta estas latitudes. Estamos hablando del Museo Biblioteca de la Universidad de Sonora que no solo representa un centro de atención y de importancia cultural por el rol que desempeña dentro de la comunidad sino que también es uno de lo0s edificios más hermosos de todo Sonora.

Su fachada logra asombrarnos con un delicado estilo art decó. Su construcción llevó durante ese momento y también después muchas críticas sobre su magnificencia pero con el tiempo este edificio se ha convertido en parte tal de la identidad de los sonorenses que se halla en el mismo escudo de Hermosillo, a un lado de la Catedral, demostrando entonces la importancia que tiene no solo como sede de conocimiento sino como símbolo mismo dentro del imaginario colectivo de las personas que habitan este lugar.

Dentro de los atractivos en Hermosillo este sitio seguro se lleva la mayor cantidad de miradas. Pero no solo la belleza exterior nos cautiva, sino también su gran labor como foco de divulgación y preservación ya que en su interior tienen lugar nada menos que el Museo Regional de Antropología e Historia junto al Museo de Arqueología, el Teatro Emiliana de Zubeldía, la Hemeroteca, la Biblioteca, una Librería, Galería de Artes Plásticas, la Radio y la Televisión Universitaria.

El museo cuenta ya con una larga tradición dentro de la comunidad siendo un referente por excelencia de la cultura sonorense. La exposición con la que quedó inaugurada estuvo a cargo anda menos que de Carlos Pellicer quien organizó para ese especial evento una muestra con piezas arqueológicas de la cultura Mesoamericana.

La sala dedicada a la historia tiene como fin poder dar cuenta del pasado de la región y en ella podemos ver piezas que han sido donadas desinteresadamente solo para que estas puedan conservarse como parte del patrimonio de la ciudad. La sala se encuentra escoltada, a la vez, por dos esculturas que hacen referencia a la cultura griega, considerada por muchos como la madre de todas las culturas y cuya relación con el conocimiento es profundamente estrecha. Estas esculturas representan las figuras de la Diana y la Minerva y parecen invitarnos a pasar y comenzar una aventura que nos lleve tiempo atrás encada uno de los objetos observados en su interior.

La Sala de Arqueología nos lleva muchísimo tiempo atrás, cuando la tierra presentaba otra superficie en lo que se conoce como la Era Glacial. El recorrido nos lleva hasta esta antiquísima etapa y vamos conociendo el avance y el paso de los años a través de objetos, reconstrucciones y registros fotográficos que nos hablan de partes de herramientas así como de restos óseos de animales extintos y de personas de otras eras que conforman hoy el gran acervo que se tiene y la única forma de conectarnos con un pasado remoto del que no somos más que una consecuencia lógica y evolutiva.

El Museo Biblioteca de la Universidad de Sonora es una invitación a la belleza de su arquitectura, al gran conocimiento que alberga entre sus paredes, al mismo tiempo que se despliega en cada objeto y va saltando décadas enteras de uno a otro, ante el ojo atento que solo puede maravillarse ante tal testimonio de lo que una vez fue el mundo.

Encontrar lugares como este no hace más que enriquecer nuestro viaje, llevarnos hasta paisajes y regiones demasiado lejanas y hacernos partícipes de toda una labor de investigación, de búsqueda y de conocimiento que tiene lugar tras cada uno de los hallazgos que nos acerca este sitio.

Si tiene la oportunidad, no olvide visitar este sitio que no solo es un emblema histórico de Hermosillo sino también parte del patrimonio más importante que tienen los sonorenses.