12 dic 2012

Baluarte de San Pedro


Un baluarte es una estructura edilicia que funciona a modo de fuerte o bastión. Aclaramos esto antes de empezar a hablar del hermoso Baluarte de San Pedro pues no en todas partes tenemos piezas arquitectónicas de tal característica en medio de la ciudad que habitamos.

El Baluarte de San Pedro es uno de los innegables atractivos en Campeche, uno de los estados mexicanos que conforman la famosa Península de Yucatán y que, por su cercanía a los mares, posee varias de estas construcciones que podemos encontrar mientras caminamos por sus calles.

Este sitio no es solo una construcción antigua sino un verdadero patrimonio histórico puesto que su construcción data nada menos que de fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII, cuando se llevó a cabo el amurallamiento de Campeche, momento en que se erigieron las grandes paredes que hoy vemos en nuestros paseos y que conocemos asombrados.

La construcción implicó materiales como piedra cantera, sahcab y tierra de cancab. El sahcab es una especie de tierra blanca y caliza que suele encontrarse de manera abundante en el subsuelo de la Península de Yucatán y que es mezclada con cal para lograr como resultado la argamasa que se utiliza en diferentes construcciones.

Este baluarte que hoy es uno de los atractivos en Campeche para todo el turismo que llega hasta sus tierras, fue el sexto en construirse y dicha construcción no terminó sino hasta el año 1702.
El nombre que recibió fue un claro homenaje al fundador de la Iglesia Católica y parte de la iconografía religiosa de esta fe. 

Su interior fue testigo de numerosos conflictos políticos de la historia de Campeche. En el año 1824 se utilizó con el propósito de defender la ciudad en la guerra que se conoció como “La Columna”. También fue ocupado y parte importante de la llamada expedición de Santa Anna contra Campeche en el año 1842.

Pero lo que más se asocia a esta antigua construcción no es su papel en la defensa de la ciudad sino algo mucho más oscuro ligado también a la fe que le dio el nombre que lleva. Se trata de algo que no ha sido comprobado pero que forma parte de las leyendas urbanas que más se repiten sobre la zona, según la cual el Baluarte de San Pedro habría sido una de las sedes de la Santa Inquisición.



Este gran predio que forma parte de lo que se conoce como “circuito de los Baluartes” cuenta con una superficie nada menos que de 1,137 metros cuadrados. Esta superficie es de tipo cuadrangular por lo que 4 de sus muros dan al exterior, conformando la fachada llamativa e imponente de este sitio.

En las esquinas de cada muro podemos ver todavía los garitones, que no son más que las pequeñas torres o puestos de vigilancia que utilizaban en ese entonces para poder dar cuenta de las personas que se acercaban, los ejércitos y las agrupaciones y estar siempre prevenidos ante un posible ataque.

La puerta del acceso, por su parte, es otra clara referencia a la iconografía católica ya que podemos ver en ella un escudo en el cual se observa claramente la tiara papal y unas llaves que simbolizan las llaves del cielo, recordándonos la relación directa de Pedro como el fundador de la Iglesia y como aquel que recibe las almas que llegan hasta el cielo luego de la muerte, según lo que cuenta la creencia católica.

Apenas entramos a este lugar, en el que hoy funciona un centro de atención turística y también ocasionalmente se dan muestras de artesanía de la zona, podemos ver una escalera que nos lleva directamente a la terraza donde no solo podremos ver de manera directa los garitones antes mencionados sino que también podremos obtener una visión panorámica y más que encantadora del paisaje urbano de la ciudad de Campeche y las casas coloridas que contrastan con el asfalto y con el mismo ocre de la construcción que estamos visitando.

Allí mismo podemos ver también una antiquísima campana que funcionaba cuando existía alguna especie de peligro, a modo de alerta para los vecinos de la ciudad desde el bastión que se ocupaba de su preservación.

Visitar el Baluarte de San Pedro no solo nos permite ser parte de la historia de la ciudad y se los grandes movimientos y enfrentamientos políticos y militares de la zona sino que también nos brinda la posibilidad de tener una hermosa vista mientras disfrutamos del aire de la Península de Yucatán, cuando cae la tarde en Campeche.

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