Entre las tantas ofertas turísticas que se pueden visitar en la localidad mexicana de San Luis de Potosí, además de paisajes y espacios históricos, se encuentra el Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes de San
Luis de Potosí, es un espacio interactivo edificado en el Parque Tangamanga y
su inauguración fue en el año 2008.
El elemento principal del diseño del museo es un patio
central desde el cual, se distribuyen los diferentes pabellones, cada uno con
su propia personalidad. Este patio de laberintos, hace que el recorrido del
visitante se de a través de una serie de puertas que rodean el patio y dan
lugar a cada una de las salas y periten que el paseo sea variado. En cada uno
de los pabellones, se encuentran esculturas en las que se representan el
diálogo entre la ciencia, el arte y la tecnología. Al igual que se hace presente
una torre del observatorio desde la que se pueden admirar las estrellas y ver a
los astros. Esta torre se convierte en el símbolo del laberinto, ya que, con 35
metros de alto, es la que más altura contiene del lugar.
Este museo, uno de los más importantes de San Luis y México,
ubicado además, en una ciudad de vanguardia, cubre una superficie de nueve mil
metros cuadrados.
El Museo está destinado para que disfruten niños,
jóvenes y adultos, dando lugar al aprendizaje y a la diversión, relacionadas
con los avances de la ciencia, el arte y la tecnología.
Las actividades se distribuyen en cinco áreas
temáticas:
Desde el espacio: que incluye un acercamiento al
macrocosmos, al desarrollo científico y tecnológico en lo que a la exploración
del Universo se refiere.
Entre Redes y Conexiones: aquí se ven las relaciones
entre el mundo natural, la sociedad, el conocimiento científico y lo
tecnológico.
Hacia lo imperceptible: aquí se da lugar a aquellos
fenómenos, relaciones y conocimientos que no son visibles a nuestros ojos pero
que es necesario conocer.
Tras los colores: un espacio dedicado a los más
pequeños, quienes ven aquí estimulación para su creatividad, imaginación y
curiosidad.
En la Naturaleza: donde se conoce el entorno y la
biodiversidad que hay en él, al igual que se aprende a cuidarlo y respetarlo.
Además de estos espacios, en el Museo de San Luis de
Potosí, hay sala de cine, teatro al aire libre, talleres, sala de exhibiciones
temporales y una tienda, además de su reciente sala de 3D.
El diseño de este hermoso edificio es de Ricardo y
Víctor Legorreta, arquitectos que además recibieron la participación de tres
arquitectos paisajistas.
La propuesta se planteó de tal manera, que se creó un
espacio en el que se aprende jugando al recorrer sus 160 exhibiciones
distribuidas a lo largo de las 5 salas temáticas. El viaje que se lleva
adelante en el laberinto es circular, y en cada pasaje hay una aventura, además
de que la luz y los espacios abiertos son algo que sobra durante el recorrido.
Al ingresar al museo uno avista un amplio patio
lateral de acceso, muy similar a la entrada de importantes hoteles de otras
localidades mexicanas, incluso hay una fuente petrificada inspirada en la del
Hotel Camino Real de la Ciudad de México, cuyo arquitecto fue el mismo Ricardo
Legorreta.
Ya en el laberinto central, la disposición de los
componentes recuerda a los conventos de la época colonial y su orden. Cada sala
a la que se ingresa desde el laberinto es independiente, mientras que existen
patios secundarios que las separan entre ellas. Gracias a estas disposiciones
se da la posibilidad de realizar recorridos sin necesidad de seguir un orden,
pudiendo realizar visitas aleatorias, y volver constantemente al patio
principal.
En las fachadas de la parte exterior se destaca la
piedra rojiza, que contrasta con algunas aplicaciones en colores morados. Los
patios, por su parte, tienen pisos de piedra o grava, alrededor de los cuales
hay vegetación autóctona de la localidad, a los que se incorporan estanques para
darle lugar al agua. El patio central contiene maceteros e los que también se
ven especies vegetales de la región desértica.
Ya en el interior, uno ingresa a salas bien iluminadas
y de colores claros, en las que se observan terminadas en losas y algunas estructuras
metálicas. Los recorridos dentro de ellas se caracterizan por la dinámica, la
diversión y el cambio. Y el mobiliario que allí hay se basa en la
reinterpretación de diseños tradicionales en los que se entremezcla la
modernidad, dando lugar algo nuevo sobre lo tradicional.
Formas geométricas, luces, manejo de las proporciones,
texturas y diseños tradicionales, se conjugan en uno de los espacios más
impresionantes de San Luis de Potosí. Un Museo que juega con la tradición y la
modernidad, que da lugar al aprendizaje y al entretenimiento, a las actividades
al aire libre y al disfrute de lo nuevo.
Es un centro destinado a exhibir, mostrar y distribuir
el conocimiento tecnológico, científico y artístico, para San Luis de Potosí y
todos los que quieran visitar el lugar.
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