La maravillosa cascada de Agua Azul está formada por los afluentes del río Otulún, Sumuljá y Tulijá que determinan el azul de sus aguas hacia el norte del estado de Chiapas. Más precisamente su ubicación es en el municipio de Tumbalá, cuya ciudad más cercana es Palenque, a 64 km.
El paisaje es inigualable, no sólo por el color de sus aguas que está dado por el alto contenido de sales de carbonato, sino por la combinación que éstas hacen con el exotismo de las especies que sobrevuelan el lugar y una flora difícil de encontrar en otro sitio.
En 1980 Agua Azul fue declarada Zona de Protección Forestal y Refugio de Fauna Silvestre, y más adelante se le agregó el título de Reserva Especial de la biosfera que intenta destacar que allí mismo hay especies animales en peligro de extinción. Los “choles” son los que se encargan de mantener y cuidar su zona, y así se llaman a los habitantes de Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua y Palenque.
En cuanto a la flora que decora el lugar se distinguen plantas epitafia, bromelías y orquídeas, que se suman a las que suelen florecer como guapaquue, berí, chicozapote y ramón. Todas ellas son características de la selva prennifolia que la rodea.
Anteriormente se dijo que los animales son poco encontrados y debe cuidarse, para que sepa qué podrá cruzarse aquí es posible saber que será son la boa constrictor, bejuquillo, oso hormiguero, mono aullador, mono araña, el ocelote, el jaguar, tapir, la guacamaya roja, el tucán pico de canoa, el ratón tlacuache y numerosas especies de murciélagos lo que posiblemente se cruce en su aventura.
Lo ideal para visitar la zona es elegir la temporadas de primavera, otoño y hasta inviernos, pero no se recomienda el verano porque sus temperaturas son demasiado elevadas y la gran cantidad de lluvias no propician el viaje. Esto es así porque como usted sabe, la selva siempre conserva un clima cálido y húmedo, permitiendo justo aquí una temperatura de 25° como media anual.
Las extensas cascadas comienzan a desplegar su belleza en el río Shumuljá, donde se encuentran rápidos que hasta en algunos puntos pueden ser peligrosos. Pero más adelante, y para disfrutar de las Cascadas podrá visitar el Río Agua Azul, considerado uno de los más bellos del mundo por la confluencia que une al Paxiljá y el Bolontina, saliendo de una caverna con puentes naturales, cascadas y bella geología que la propia naturaleza solo puede hacer. Su acceso conlleva una navegación de 6 km desde la comunidad de Paraíso, y debe tener en cuenta que siempre un profesional es mejor para llevarla adelante porque sus aguas no son de las más tranquilas y fáciles para arrastrar.
Siguiendo con los atractivos de la zona de Agua Azul, está bien recomendada Cascada de Bolón Ajau por ser una caída de 14 metros de altura y generando una espectacularidad imposible de perderse, como tampoco Agua Clara, la parte más tranquila del lugar donde disfrutará de su paisaje y comida regional preparada por las manos expertas de los tzetales, la comunidad de pueblos originarios que habita la zona.
Durante su visita, además de recorrer todos estos lugares y algunos más, podrá realizar actividades de diferente índole que completarán sus viajes. Tal como un nado en el río Tulijá, observación de aves, acampe en la zona del mismo río, y más arriba, donde las corrientes son más rápidas será óptimo para la práctica del rafting.
Las mejores fechas para adentrarse en la aventura de las cascadas es la que va desde diciembre a julio, para poder percibir el color azulado que caracteriza a la misma, porque en los demás meses no estará dado tan intensamente.
Para acceder a Agua Azul en automóvil lo podrá hacer desde Palenque, a 64 km de Tumbalá, o si viene de Tuxtla Gutierrez deberá conducir sobre la carretera a San Cristóbal de las Casas que lo derivará en Palenque.
Tres es el número de festividades que se pueden cruzar en diferentes épocas del año cuando visite la zona, entre ellas la fiesta de los Choles la cual se celebra del 1 al 5 de agosto para hacer honores la patrono Santo Domingo de Guzmán. Ya más adelante, el 4 de octubre, San Francisco de Asís tiene un homenaje y el 12 de diciembre la Virgen de Guadalupe.
Estas últimas se suponen las que son más nuevas y no la festejan todos, solamente aquellos que se unieron al cristianismo. Las festividades son bastas porque gran comunidades han puestos sus sitios allí, por lo que la integración del turista a este tipo de festejos es bastante frecuente.
Grandes oportunidades para aventurarse en Cascada de Agua Azul, una mirada hacia aguas verdaderamente limpia, que mantiene su azul y el aprendizaje que siempre dejan otras culturas.
Sofía Hallak
El paisaje es inigualable, no sólo por el color de sus aguas que está dado por el alto contenido de sales de carbonato, sino por la combinación que éstas hacen con el exotismo de las especies que sobrevuelan el lugar y una flora difícil de encontrar en otro sitio.
En 1980 Agua Azul fue declarada Zona de Protección Forestal y Refugio de Fauna Silvestre, y más adelante se le agregó el título de Reserva Especial de la biosfera que intenta destacar que allí mismo hay especies animales en peligro de extinción. Los “choles” son los que se encargan de mantener y cuidar su zona, y así se llaman a los habitantes de Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua y Palenque.
En cuanto a la flora que decora el lugar se distinguen plantas epitafia, bromelías y orquídeas, que se suman a las que suelen florecer como guapaquue, berí, chicozapote y ramón. Todas ellas son características de la selva prennifolia que la rodea.
Anteriormente se dijo que los animales son poco encontrados y debe cuidarse, para que sepa qué podrá cruzarse aquí es posible saber que será son la boa constrictor, bejuquillo, oso hormiguero, mono aullador, mono araña, el ocelote, el jaguar, tapir, la guacamaya roja, el tucán pico de canoa, el ratón tlacuache y numerosas especies de murciélagos lo que posiblemente se cruce en su aventura.
Lo ideal para visitar la zona es elegir la temporadas de primavera, otoño y hasta inviernos, pero no se recomienda el verano porque sus temperaturas son demasiado elevadas y la gran cantidad de lluvias no propician el viaje. Esto es así porque como usted sabe, la selva siempre conserva un clima cálido y húmedo, permitiendo justo aquí una temperatura de 25° como media anual.
Las extensas cascadas comienzan a desplegar su belleza en el río Shumuljá, donde se encuentran rápidos que hasta en algunos puntos pueden ser peligrosos. Pero más adelante, y para disfrutar de las Cascadas podrá visitar el Río Agua Azul, considerado uno de los más bellos del mundo por la confluencia que une al Paxiljá y el Bolontina, saliendo de una caverna con puentes naturales, cascadas y bella geología que la propia naturaleza solo puede hacer. Su acceso conlleva una navegación de 6 km desde la comunidad de Paraíso, y debe tener en cuenta que siempre un profesional es mejor para llevarla adelante porque sus aguas no son de las más tranquilas y fáciles para arrastrar.
Siguiendo con los atractivos de la zona de Agua Azul, está bien recomendada Cascada de Bolón Ajau por ser una caída de 14 metros de altura y generando una espectacularidad imposible de perderse, como tampoco Agua Clara, la parte más tranquila del lugar donde disfrutará de su paisaje y comida regional preparada por las manos expertas de los tzetales, la comunidad de pueblos originarios que habita la zona.
Durante su visita, además de recorrer todos estos lugares y algunos más, podrá realizar actividades de diferente índole que completarán sus viajes. Tal como un nado en el río Tulijá, observación de aves, acampe en la zona del mismo río, y más arriba, donde las corrientes son más rápidas será óptimo para la práctica del rafting.
Las mejores fechas para adentrarse en la aventura de las cascadas es la que va desde diciembre a julio, para poder percibir el color azulado que caracteriza a la misma, porque en los demás meses no estará dado tan intensamente.
Para acceder a Agua Azul en automóvil lo podrá hacer desde Palenque, a 64 km de Tumbalá, o si viene de Tuxtla Gutierrez deberá conducir sobre la carretera a San Cristóbal de las Casas que lo derivará en Palenque.
Tres es el número de festividades que se pueden cruzar en diferentes épocas del año cuando visite la zona, entre ellas la fiesta de los Choles la cual se celebra del 1 al 5 de agosto para hacer honores la patrono Santo Domingo de Guzmán. Ya más adelante, el 4 de octubre, San Francisco de Asís tiene un homenaje y el 12 de diciembre la Virgen de Guadalupe.
Estas últimas se suponen las que son más nuevas y no la festejan todos, solamente aquellos que se unieron al cristianismo. Las festividades son bastas porque gran comunidades han puestos sus sitios allí, por lo que la integración del turista a este tipo de festejos es bastante frecuente.
Grandes oportunidades para aventurarse en Cascada de Agua Azul, una mirada hacia aguas verdaderamente limpia, que mantiene su azul y el aprendizaje que siempre dejan otras culturas.
Sofía Hallak
ola ke ace lee mi comentario o ke ace!
ResponderEliminarno la verdad es que me ayudo mucho para una exposición de "asignatura estatal" gracias
EliminarGracias igual ami
ResponderEliminargracias
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