Tequisquiapan es una bella ciudad mexicana, que se encuentra localizada en el Estado de Querétaro. La misma se distingue por sus aguas termales así como por una particular arquitectura colonial que deja relucir su historia a medida que se contemplan los diferentes sitios de interés general con que cuenta la ciudad. Actualmente está habitada por más de 50 mil pobladores, y el turismo es una de las actividades más intensamente desarrolladas, ya que año a año recibe a cientos de turistas deseosos de descubrir cada uno de sus encantadores rincones entre calles, plazas y monumentos.
Los atractivos con que cuenta Tequisquiapan son verdaderamente numerosos. A pesar de contar con reducidas dimensiones territoriales, la ciudad alberga diversos sitios turísticos que merecen ser recorridos por todo viajero que arribe a la misma, en cualquier época del año. En este sentido nos encontramos con balnearios, jardines, templos, edificaciones antiguas, museos y un extenso listado de alternativas más que sin duda lograrán seducir a los turistas que la elijan como destino vacacional.
Una de las mayores reliquias que esta ciudad queretana tiene para ofrecer es su tradición minera. De este modo, nos encontramos con una mina abierta al público, la Mina de Ópalo La Carbonera. Esta mina, junto a otras de la misma especie puede encontrarse en diferentes zonas del Estado de Querétaro, por lo cual el mismo es considerado uno de los productores de ópalo más significativos de México. Ubicada a tan sólo 12 kilómetros de Tequisquiapan (en una comunidad llamada Trinidad), La Carbonera se configura como uno de los mayores atractivos con que cuenta esta localidad, donde el turista, a medida que la recorre podrá contemplar un singular paisaje, tomar contacto directo con la naturaleza del lugar así como participar del relato de las más sorprendentes leyendas que los propios mineros comparten con los visitantes de la mina.
La Carbonera está destinada tanto a la explotación como a la extracción de ópalo, una piedra semipreciosa que generalmente es convertida en vistosas joyas. Al visitar este sitio, el turista tiene la posibilidad de inmiscuirse en los métodos de exploración que los mineros llevan a cabo, así como en los talleres que estos especialistas tienen para manipular esta piedra. El ópalo, según datos históricos del país, fue muy utilizado por los aztecas, quienes empleaban este material precioso para la fabricación de artículos ornamentales. A esta piedra anteriormente se la conocía con otro nombre, “piedra colibrí”, dada la semejanza de la matiz de la gema con la de la cresta de este ave. En cuanto a los colores en que podemos encontrar ópalos, se distinguen algunos considerados superiores: el rojo en diferentes tonalidades, como sangre, fuego o lluvia; el azul, tanto pavo como lluvia; el negro azabache y el verde esmeralda.
Esta mina a cielo abierto, sin duda configura uno de los paisajes más atrapantes que podemos contemplar en Tequisquiapan, ya que el rojizo característico de la tierra de la mina, se combina exquisitamente con la frondosa vegetación de la región y las pequeñas filtraciones de agua que aún pueden observarse.
Para arribar a esta mina se debe tomar, desde Tequisquiapan, el camino que conduce a San Juan del Río, pasar el pueblo Bordo Blanco hasta llegar a una desviación hacia la derecha que dirige hacia la Trinidad. En tan solo 5 minutos, el turista podrá disfrutar de exquisito sitio turístico, donde conocer las técnicas que esgrimen los mineros para el tratamiento del ópalo se convierte sin duda en uno de los mayores atractivos de la excursión. En este sentido, una de las recomendaciones más importantes de tener en cuenta para llevar a cabo la travesía es vestir ropa liviana y un calzado cómodo, ya que el recorrido presenta mayormente un camino de tierra donde además la humedad se hace presente a través de las filtraciones.
La Carbonera se presenta de este modo, como uno de los sitios turísticos más fascinantes de visitar en Tequisquiapan. La exploración de esta reliquia de la naturaleza se combina a la perfección con los solemnes paisajes, dejando irradiar una particular historia que adopta la forma de leyendas y que logra llamar la atención de todo viajero que decida recorrer este mágico lugar queretano.
Sin embargo, la ciudad cuenta con miles de alternativas más que harán de la estadía en la región, una experiencia altamente satisfactoria. En este sentido, Tequisquiapan se define no sólo como un apacible destino turístico que permite relajarse y disfrutar de su peculiar tranquilidad, sino que además ofrece para los más aventureros, llamativas alternativas a llevar a cabo como vuelos en globos, balnearios, parques acuáticos entre otras atrapantes opciones. Así, si visitas Tequisquiapan, prepárate para escoger entre las excursiones más diversas y sugestivas, donde la diversión se apodera de la ciudad para que todo visitante pueda vivir una de las experiencias más alucinantes en esta atrapante región mexicana.
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