La ciudad de Tequisquiapan, es una ciudad que está ubicada a 20 kilometros de la ciudad de San Juan del Río, precisamente en el Estado de Querétaro, en el país de México. Para mayor precisión la ciudad cabecera del Estado de Querétaro, es también conocida como el Pueblo Mágico cuarto en el Estado de Querétaro y el número 61 en el país; con aproximadamente quinientos años de vida, esta hermosa localidad fue creada en el año 1551, y ha ido creciendo en cuanto a su historia cultural y política con el correr de los años; desde sus comienzos hasta hoy, ha sabido demostrar cómo es crecer y convivir desde la tradición y al mismo tiempo avanzar hacia la modernidad respetando las costumbres y los valores propios de la ciudad.
Tequisquiapan como se dijo anteriormente fue fundada en el año 1551, bajo cédulas autorizadas por Carlos V, firmadas por el Virrey de la Nueva España D. Luis de Velasco, las cuales fueron dadas a conocer por el conquistador Don Nicolás de San Luis Montañez, un 24 de julio de ese mismo año. Esta ciudad, es un lugar donde se realizan muchos artículos en mimbre, y madera, utilizando los elementos naturales de la zona, donde se respetan y utilizan muchos artículos naturales, ya sea su vegetación así como cueros o pieles; la alegría en sus calles, debido a sus coloridos arboles y flores, invita a todos a seguirlas caminando y a apreciar cada rincón, para que luego uno pueda disfrutar de llevarse algún presente que los haga recordar el hecho de haber estado ahí.
El Callejón de los Bordados y los Tejidos, es uno de los sitios que se pueden recorrer conjuntamente con otros lugares donde se aprecian las artesanías principales de Tequisquiapan, ya que este sitio, es muy conocido por desarrollar todo tipo de trabajos manuales en mimbre, madera, fibra rígida, cueros, lanas de ovejas y otros materiales con los cuales se bordan productos tanto de indumentaria, como adornos, y decoración para todos los sectores del hogar. Este Callejón está ubicado en el costado de la Parroquia de Tequisquiapan, más precisamente en la plaza principal y es ideal para aprovechar durante todos los fines de semana ya que este Callejón se puebla de puestos de artesanos que exponen sus productos creados minuciosa y cuidadosamente con una identidad muy propia del lugar, los cuales representan totalmente la idiosincrasia de Tequisquiapan, y a su vez, la historia cultural que tiene unos 500 años.
Es importante destacar que además de los fines de semana, este callejón está predispuesto para sus visitantes los días festivos, ya que es aun más en estos días donde se asienta la tradición puesto que se festejan eventos importantes para la sociedad como las fiestas patronales, o el día fundacional de la localidad. Caminando por el callejón se podrán encontrar una gran diversidad de productos como tejidos de indumentaria, realizados a gancho o deshilados, así como todo lo que es joyería encontrándose desde collares, hasta velas, colgantes, animales realizados en hilo, cactus y otros productos verdaderamente interesantes, que se pueden llevar de recuerdo para el hogar, para alguna persona de regalo, o para uno mismo, ya que una de las cosas mas lindas cuando uno viaja, es llevar un recuerdo con uno, para que quede en la memoria cada paso dado en el lugar que se visito.
Lo bueno del Callejon es que se encuentra ubicado como se menciono anteriormente en el costado de la Parroquia, en la Plaza Principal de Tequisquiapan, por lo que muchos turistas internacionales o de zonas aledañas, así como vecinos de la localidad y habitantes locales visitan este lugar con la idea de adquirir productos artesanales muy bien realizados y típicos. Además es todo este paseo una gran excusa para poder tener una tarde totalmente diferente, rodeados de paisajes hermosos, y arquitectura colonial, una bella tarde rodeados del cantar de las aves, y de armonía y entretenimiento.
La mayor parte de las artesanías que se desarrollan y se exponen en esta ciudad, son de origen indígena, sobre todo artesanías con mimbre, ya que en esta ciudad, es muy común ver como el paso del tiempo y los años, han hecho de esta actividad una verdadera fuente económica. La facilidad que poseen los artesanos para desarrollar sus obras, se debe al traspaso del oficio de generación en generación. De todos los materiales que se pueden encontrar en la feria se pueden hallar trabajos preparados de vara de sáuz y raíz de sabino, entre otras así como canastitas.
Sin dudas quienes visiten la ciudad de Tequisquiapan, podrán recorrer sus calles, sentir el viento en sus caras, alegrarse la vida con pequeñas cosas, como con solo mirar la pasión con la que artesanos locales, crean sus productos aplicando no solo sus conocimientos, sino también lo que viene impreso en sus memorias, que es su historia y su cultura, y las ganas de que sus artesanías recorran el mundo, dejando por donde van, un pedacito de Tequisquiapan a su paso, y para siempre en sus recuerdos.
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