Alegre y colonial, Tequisquiapan es una ciudad con unos 500 años, que brilla por su historia propia, y que está basada en una arquitectura que representa en su totalidad a la historia que cuenta. Sus calles algunas angostas, y otras un poco más anchas, coloridas por las flores y los arboles típicos del lugar hace honor a la combinación de la historia de su sociedad, asi como el trabajo constante y la vegetación que rodea la zona con limón, higo, o arboles como el durazno, chabacano o granada entre otros. La ciudad que fue fundada en 1551, muestra en el rostro de su gente y en sus hermosos rincones como su plaza, su centro histórico o sus comercios, la alegría constante y la diversidad de historias que se cuentan de boca en boca.
Tequisquiapan fue fundada en 1551, bajo el mandato real de Carlos V, con cédulas firmadas por el Virrey de la Nueva España Luis de Velasco, y dadas a conocer el 24 de julio de dicho año, por el conquistador Don Nicolás de San Luis Montañez. Se destaca aquí, que en el presente año, es decir durante el año 2012, el día 17 de octubre, fue declarado como el cuarto pueblo mágico del Estado de Querétaro y el número 61 del país, por la Secretaría de Turismo Federal.
Al llegar a Tequisquiapan, se darán cuenta que las actividades que se pueden realizar son muy diversas, desde caminatas, paseos a lugares aledaños, zonas o pueblos que se encuentran a pocos kilómetros de la ciudad, como por ejemplo San Juan del Río que queda ubicado a tan solo 20 kilómetros de esta bella localidad; allí se podrán apreciar diferentes cosas como por ejemplo recorrer los ranchos del lugar, el paisaje, los comercios como la feria de artesanos, o bien disfrutar de un día caminando al aire libre.
Caminando por Tequisquiapan es muy común ver en los diferentes locales, diferentes artesanías que se pueden hallar por doquier, debido a que una de las actividades principales y tradicionales en la ciudad es el trabajo en mimbre y en cuero, por lo cual, todos aquellos, que lo prefieran, pueden tomarse un día en la ciudad para caminar y recorrer los comercios del lugar y adquirir productos típicos del lugar y llevar de recuerdo de regreso al hogar.
Tesquisquiapan es muy conocido por sus trabajos artesanales y es por este motivo que es conocido como el "Paraíso de la Cestería". Aquellos que deseen adquirir un producto realizado íntegramente por manos locales, pueden conseguir cualquier detalle que se les ocurra, como la forma de la canasta que se imagine, artículos realizados por varas de sauce, hojas de palma o raíz de sabino obteniéndose trabajos especiales y muy trabajados ya que el sabino es una especie de árbol hermosa que puede ser plantada de manera ornamental y de sombra; la madera es resistente a la humedad y es útil para elaborar desde canoas, o postes y vigas, hasta adornos de los que se encuentran en la zona. Caminando por las calles de Tequisquiapan se pueden encontrar estos árboles, que son de los más longevos de la zona, y de los cuales se puede aprovechar también su copa, ya que sus hojas se utilizan para arreglos florales y de altares.
La delicada tarea de los artesanos también crea trabajos en piel y cuero que se realiza de diferentes maneras, con diferentes expresiones y texturas, así como con detalles en colores y bellas y verdaderas obras maestras que son una gran expresión del arte mexicano. Es importante destacar que los diseños que se pueden realizar en diferentes formas y sobre todo multicolores, con una gran intensidad fresca e irreverente, de los productos que se pueden encontrar en estos sitios se hallan productos de talabartería como por ejemplo desde mantelitos y juguetes, hasta bellos atuendos bordados de diferentes maneras.
Los diferentes lugares donde se pueden encontrar estos presentes, se distribuyen por las calles de Tequisquiapan y a su vez en zonas y lugares aledaños. Sin dudas caminar por estos lugares será una buena oportunidad de divertirse y pasar un buen momento a la tarde o durante cualquier hora del día, ya que se combinan dos cosas, por un lado, disfrutar de gratos momentos recorriendo y conociendo el lugar, sintiendo el viento en la cara, el sol, observando los colores pintorescos de esta maravillosa ciudad, y a su vez, compartiendo con sus seres queridos la posibilidad de adquirir productos originales y artesanales.
Sin dudas, recorrer Tequisquiapan, los hará viajar en el tiempo, los lugares que se conocen son asombrosos, y esta será una experiencia increíble para todos los que se animen a comprobarlo por ellos mismos, ya que sus calles coloniales, su clima tradicional y la hermosa vista panorámica de la ciudad, acompañara la estadía, convirtiéndola en bellas imágenes que quedaran en sus memorias por siempre, con tan solo cerrar los ojos y recordar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario