4 dic 2012

Chetumal y Banco Chinchorro


Chetumal es una hermosa ciudad costera del sur mexicano. Muchos la conocen como la puerta de entrada a México por Centroamérica, o viceversa. Sin embargo, esta localidad, capital del Estado de Quintana Roo, tiene mucho que ofrecer a quienes la visitan. Sin lugar a dudas, sus playas de arenas blancas, mar de aguas color turquesa, y su exuberante vegetación selvática, la convierten en un paraíso tropical de colores vibrantes y ambientes mágicos. Pero es también su historia lo que la hacen  interesante. Estas fueron alguna vez tierras de un gran cacicazgo maya, y en los alrededores de la ciudad pueden encontrarse zonas arqueológicas importantes que nos transportan a otra época cargada de misterios y excitantes leyendas.

Chetumal es también conocida como la “Cuna del Mestizaje”, ya que se considera que aquí nacieron los primeros mestizos americanos, hijos de un marino español que renunció a su cultura para adoptar la de los nativos, y una princesa maya. Ellos son Gonzalo Guerrero y Zazil Há. En esta ciudad todos encontrarán algo que les entusiasmará, además, es la base ideal para recorrer hermosos e importantes lugares cercanos, en este artículo te contamos sobre uno de ellos, el arrecife Banco Chinchorro.

Banco Chinchorrro forma parte de la reserva de arrecifes de México, y del gran sistema de arrecifes mesoamericano que bordea las costas mexicanas, así como las de Belice, Guatemala y Honduras. El Sistema Arrecifal Mesoamericano tiene una extensión de 700 kilómetros, que van desde la Península de Yucatán hasta las Islas de Bahía, al norte de Honduras, por lo que son la segunda cadena de arrecifes más grande del mundo, después de la Gran Barrera de Coral en el norte de Australia. Banco Chinchorro se ubica a unos 24 kilómetros de la costa, frente a Chetumal y posee unos 70 kilómetros de largo por 25 kilómetros de ancho, se encuentra rodeado por un arrecife de unos 20 metros de espesor.

Si bien el arrecife de coral se encuentra en su mayor parte sumergido bajo las aguas del Mar Caribe a una escasa profundidad (tan sólo 60 centímetros median entre el arrecife y la superficie), algunas partes sobresalen formando pequeñas islas, como lo son el Cayo Norte, el Cayo Centro y Cayo Lobos. Estos cayos son el hábitat de algunas especies de mangle, cocales, palmeras, y arbustos, además muchas aves migratorias suelen utilizar estos espacios como lugares de descanso en sus largos viajes, en la parte oriental suele producirse el fenómeno llamado de pesqueros que se reunen con fines reproductivos, particularmente los meros. Dentro de la barrera de coral se forma una hermosa piscina natural de aguas cristalinas de una profundidad que va de los 2 a los 7 metros cuyo fondo arenoso en su mayor parte es realmente un atractivo turístico imperdible.

El arrecife fue nombrado una reserva ecológica en el año 1997 para cuidar su flora y fauna, y para promover el uso sustentable de la pesca. También fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre las especies vivas que se pueden encontrar están los delfines, las mantarayas, caracoles (como el famoso caracol gigante), langostas, esponjas de mar, algas, y una enorme variedad de peces. Entre lo corales está el coral de fuego, el coral de montaña, el coral estrella y el coral hoja de lechuga. Además, los cayos son el hogar de numerosos reptiles como el cocodrilo o las tortugas blanca, carey y caguama.

Debido a la escasa y variable profundidad de las aguas y de la barrera de arrecifes, que cuenta con algunas boca de entrada de diversas dimensiones, Banco Chinchorro no es un lugar muy seguro para el tránsito de barcos. Sin embargo, hasta hace poco por aquí circulaban barcos que buscaban y buscan refugio ante los temporales. En la isla de Cayo Norte se encuentra un faro que fue construido a finales del siglo XIX para que los barcos se guiaran y no chocaran contra el arrecife, lo que permitía la navegación. Esto dio lugar a una original forma de piratería que funcionó hasta épocas recientes. Los piratas apagaban la luz del faro y colocaban una linterna sobre un barril o una balsa en otro lado, al verla los barcos la confundían con el faro y quedaban encallados en la barrera de arrecife, así podían tener acceso a ellos y saquearlos.

Uno de los principales atractivos de Banco Chinchorro es el buceo. Debido a la gran belleza del arrecife, como a la gran biodiversidad que sustenta, los amantes de esta actividad quedan enamorados del lugar. Además, en sus profundidades es posible encontrar barcos hundidos a los cuales se puede acceder buceando. Estos fantasmas submarinos son ahora el hogar de muchos peces y animales marinos que han construido sus nidos dentro de estas embarcaciones de otras épocas.

Sin lugar a dudas, Chetumal y Banco Chinchorro son dos lugares de la rivera maya que no puede dejar de visitar en su próximo viaje a México. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario