29 nov 2012

Gastronomia de Ciudad Victoria

Una de las principales formas de conocer un pueblo o una ciudad que estemos visitando es  a través de sus manifestaciones culturales, y no hay una manifestación cultural más interesante por conocer que aquella que representa la gastronomía del lugar visitado.

Es así, comer es un placer que trasciende las fronteras, las nacionalidades, las razas y los credos. Y a través de la comida es como los pueblos también se reúnen así como lo hacen todos los días las familias alrededor de una mesa.

Cuánto más nos entenderíamos todos con un plato de por medio, eso que nos permite apreciar el trabajo del otro, la dulzura con que se mezclan los ingredientes, el esfuerzo con el que se cosechó un elemento, la creatividad que hizo nacer un nuevo plato.

La gastronomía mexicana es una de las razones por la que llegan miles de turistas por días a los diferentes estados. Cuando estamos antes un plato de comida típica de Mexico, las playas y las ruinas quedan en un segundo plano.

La gastronomía de Ciudad Victoria, capital del estado de Tamaulipas, no es la excepción de esta bonita costumbre que tienen los mexicanos de sorprender los paladares extranjeros y hacerlos enamorar de sus sabores.

La gastronomía de Ciudad Victoria, es el fiel reflejo de su cultura pues, al igual que ella, se encuentra influenciada por los lugares que la rodean. Desde el sur le llega la influencia Huasteca mientras que del norte se apropia de los cortes de carne y su cocción.

Pero tiene platos que le son propios tales como la masita tamaulipeca que nos hace agua la boca tan solo de escuchar su nombre. Este plato no es otra cosa que un tamal hecho en cazuela con carne de cerco que es cocinado en agua pero que se seca al fuego, logrando un sabor más bien ahumado muy particular. Otra receta de típica de Ciudad Victoria son los bocoles de maíz, que por su preparación y presentación, nos recuerdan a las tradicionales gorditas que forman parte del repertorio de antojitos mexicanos disponibles en cualquier estado.

El mole no puede estar ausente de esta tradición culinaria y en este caso se sirve con lentejas en una combinación perfecta. Las jaibas rellenas también están presentes en esta mesa así como el clásico tamal de chilpán, preparado con siete chile distintos y que se le ofrece al viajero casi como un desafío en el que debe adaptarse a este gusto tan genuino y particular como es el del chile, el elemento máximo de la cocina mexicana y que representa ese picor y ese sabor tan típico de este país que nos enamora una y otra vez en cada uno de sus platos. Esta comida es la manifestación cultural de los elementos propios de la tierra que recibieron también la influencia de los colonizadores pero que supieron, a través de una combinación armoniosa y riquísima, salir airosos y mostrarse al mundo como una de las huellas de identidad más grandes de todos los mexicanos.

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